La digestión se compone de tres fases principales, que son:
- Fase cefálica
- Fase gástrica
- Fase intestinal
Fase cefálica
La fase cefálica tiene lugar justo antes de que los alimentos entren en el estómago, y esta parte nos sirve como antelación al consumo de los alimentos, nuestro cuerpo se incluso la mente se preparan para la ingestión y luego de esta, la digestión de los alimentos.
El pensamiento y la vista juegan un papel importante en esto, ya que nos ayudan a estimular el cerebro, concretamente la parte de la corteza cerebral y así él se encargará de mandar los debidos estímulos al olor y al gusto, que son enviados a través del hipotálamo junto con la medula espinal, luego de esto, se envían gracias a los nervios vagos.
Fase gástrica
La fase gástrica es un proceso que toma entre 3 a 4 horas dependiendo del sistema digestivo de cada persona; esta fase se estimula por el pH ácido junto a la acción de distensión estomacal. La distensión en las personas hace que se liberen los jugos gástricos, por la acetilcolina; una vez que las proteínas han entrado en nuestro estómago, estos unen los iones de hidrogeno que allí se encuentran, lo que hace que el pH del estómago disminuya a niveles ácidos básicos.
Las células G, luego del proceso anterior comienza a liberar la gastrina, lo cual hace que a su vez de secreten HCI por las células parietales; la producción de HCI es ocasionada también por la acetilcolina y la histamina.
Fase intestinal
La fase intestinal se compone de la parte inhibitoria y la excitatoria, cuando los alimentos que se digieren de manera parcial se encargan de llenar el duodeno, lo que libera la gastrina intestinal.
Ante esta reacción, el estómago activa el llamado reflejo entero gástrico, por lo que se inhiben los núcleos y se activan las fibras simpáticas; esto previene la entrada de más comida. En otras palabras, es la sensación de que se está llena.